HISTORIA DE LA PARROQUIA
La información publicada en esta página del blog pertenece al libro: "Piedras Viajeras, Historia de los Santos Mártires" Escrita por Don Juan Martín-Maestro.
(Les recomiendo que vean todo hasta el final, las fotos son pura añoranza)
(Les recomiendo que vean todo hasta el final, las fotos son pura añoranza)
Esta Parroquia - en su estructura material - procede del traslado del
templo de la Parroquia de Talavera la Vieja
desaparecido a causa de la
construcción del Embalse de Valdecañas llevado a cabo por Hidroeléctrica
Española, con cuya subvención dieron
comienzos los trabajos de acarreo de materiales y reconstrucción de la Iglesia.
Estamos ante una foto
histórica –strictu sensu- En la reconstrucción
posterior de la Iglesia en Talavera se prescinde del bellísimo ábside
que formaba la cabeza del templo. Probablemente se privó al templo de esta
pieza magnífica debido a la complejidad del casado de las piezas con sus
respectivos nervios. En la andamiada apreciamos los preparativos para el
derribo del arco toral.
Se empezó el traslado de materiales en el año 1962 y en Agosto de este
mismo año el Sr. Obispo Auxiliar de
Toledo D. Anastasio Granados García
colocó la Primera Piedra, Regentaba
la Diócesis el Cardenal. PLA Y DENIEL,
gobernando el Ayuntamiento de Talavera el Alcalde D. Justiniano Luengo.
El
templo se construyó con la intención no de que fuera Parroquia sino filial de
la Parroquia de Santiago, por esta razón interviene en la colación de la
primera piedra el Párroco de Santiago D.
Fidel López Lorenzo.
Pasados
pocos años y debido al crecimiento de la Ciudad ya nadie piensa en que el
templo sea Iglesia filial, sino Parroquia propia e independiente.
En la imagen observamos la andamiada para
colocación del arco rebajado que sustenta el coro
El
día 6 de Noviembre de 1976,
aunque en precario, era abierta al culto, con la inauguración del nuevo Templo Parroquial. La ceremonia (Santa Misa) fue presidida por D. Nicolás Fernandez-Marcote, Arcipreste de Talavera.
La Parroquia se dedicaba a los
Santos Mártires Talaveranos, VICENTE, SABINA Y CRISTETA, por
voluntad del Sr. Obispo Auxiliar de
Toledo D. Anastasio Granados, al fin y al cabo, suya fue la idea de acometer el traslado de la iglesia y
suya también la idea de nombrar como titulares
a los Santos Mártires pues antes,
en su primitivo emplazamiento esta iglesia estaba dedicada a S. Agustín. De
esta manera D. Anastasio tan vinculado a
estas tierras quiso rendir homenaje a Talavera y evocar la memoria de los Santos Mártires.
El culto a los santos
mártires.
Para fijar la
fecha o mejor dicho la época del culto a los Santos Mártires el
mejor documento es el himno “Huc vos
gratifice, plebs pia convocat” (1),“ Chevalier. Repertorium…, nrº 8.130
Este himno es anterior a la invasión
musulmana. PL -86,-1235. (2) Pérez de Urbel, Origen…, p.66) Gracias a este
himno tenemos noticias de los tres
santos..
Por diversas razones, y algún que otro siglo de por medio, la fiesta de los Santos Mártires terminó por desaparecer, no obstante, A Don Marcelo, Cardenal de Toledo, le dolía que sus nombres hubieran sido silenciado en el actual calendario litúrgico de la Iglesia y acudió a Roma. En respuesta a su petición el Cardenal Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, Eduardo Martínez Somalo, le envió esta comunicación:
Congregatio de
Culto Divino
Et Disciplina
Sacramentorum.
Prot. N. CD
215/91
Roma 27 de
Febrero de 1991.
T O L E T A N A
Instante
Eminentissimo Domino Marcello Card. González Martín, Archiepiscopo Toletano,
litteris die 11 februarii 1991 datis, vigore facultatum huic Congregatione a
Summo Pontífice JOANNE PAULO II tributarum, libenter concedimus tu celebratio
Sanctorum Vincentii, Sabinae et Christetae, martyrum, in Calendarium propium
archidiocesis Toletanae, inseri valeat quotannis die 27 octobris gradu memoriae
ad libitum peragenda.
Concedimus insuper
ut in loco a quo ipsi Sancti sunt oriundi, vulgo dicto “Talavera de la Reina”,
quotannis celebratio peragi valeat die 27
octobris gradu festi.
Contrariis
quibuslibet minime obstantibus.
Ex aedibus
Congragationis de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum, die 27 februarii
1991.
Firma:
Eduardus Card.
Martínez. Praefectus.
Recibida:
Ludovicus Kada
. Archiep. Tit.
Thibicensis.
He aquí
resumido y en castellano el Decreto al que hacemos referencia:
(”A
instancia del Excmo. señor Cardenal Don Marcelo González Martín, Arzobispo de
Toledo, transmitida por carta del 11 de Febrero
de 1991, en vigor de las facultades, concedidas por el Sumo Pontífice
Juan Pablo II a esta Congregación, gustosamente concedemos que la celebración de
los Santos Mártires Vicente, Sabina y Cristeta, sea incluida en el Calendario
propio de la Archidiócesis Toledana, todos los años, el día 27 de Octubre, con
el grado de memoria libre” ).
ROMANCE DE LOS SANTOS MARTIRES
D. José María
Gómez, ilustre y renombrado profesor de Literatura del Instituto P. Juan
de Mariana, amante de las tradiciones y conocedor de la historia de la Comarca,
durante muchos años colaboró en la Voz del Tajo en la Fiesta de los Santos
Mártires. He aquí su ROMANCE.
Allá por el siglo cuarto,
según la historia nos
cuenta,
una familia cristiana
habitaba en Talavera.
Tres hermanos, que llevaban
vida ejemplar y evangélica
y en honor de Jesucristo
hacían ricas ofrendas.
Se llamó el varón Vicente,
y fue diácono de la Iglesia.
Sus honorables hermanas
fueron Sabina y Cristeta.
Los tiempos eran muy duros.
Los paganos, sin conciencia,
perseguían a los cristianos
infligiéndoles afrentas.
Diocleciano Emperador,
enemigo de la iglesia,
intentaba destruirla
con fuego, muerte y violencia.
Conminaba a los cristianos
con amenazas sangrientas
a honrar a los dioses falsos
con incienso y con ofrendas
El sanguinario Daciano
gobernaba en estas tierras
cuando Roma decretó
la persecución funesta.
Pronto corrió por las calles
la sangre de las doncellas,
la de Leocadia en Toledo,
la de santa Eulalia en
Mérida,
la de Justa y Rufina,
delicadas alfareras
hoy patronas de Sevilla,
allá
por Sierra Morena…
El odio de los paganos,
la terrible pestilencia,
la fatal persecución
también llegó a Talavera.
Un día que el buen Vicente
administraba en su iglesia
los sagrados sacramentos
y los “divina misteria”,
los esbirros de Daciano
le sorprendieron en ella
y con furor lo aherrojaron
con grillos y con cadenas.
Ante los falso ídolos
le arrastraron con violencia,
para que los adorara
y los mostrara obediencia.
Pe él se resistió
con inesperada fuerza
y su pie dejó grabada
la huella en la dura piedra.
Un intenso resplandor
deslumbró a los centinelas
y Vicente se vio libre
de las pesadas cadenas.
Corre el joven a su casa
y a sus hermanas alerta
que, para salvar la vida,
deben huir de Talavera.
Rezan a Santa María
y a Dios Padre se
encomiendan.
Días de recios calores,
noches de nieves intensas
sufrieron los tres hermanos
en el rigor de la sierra.
Así hicieron el camino
entre Avila y Talavera,
bebiendo en los arroyuelos,
refugiándose en las cuevas
Cuando divisaban de Avila
las murallas berroqueñas,
los esbirros de
Daciano
sobre ellos caen como
hienas.
En las afueras de Avila,
junto a las murallas recias,
crueles martirios les dieron
con espantosa fiereza.
En el potro de tormento,
sujetos en una rueda,
descoyuntaron los huesos
de sus brazos y sus piernas.
Y después, con impiedad
digna de brutos y bestias,
con unos grandes peñascos
aplastaron sus cabezas.
Un judío que miraba
tan espeluznante escena
se burló de los cristianos
con infamante soberbia.
Pero Dios le castigó
con su justa omnipotencia,
de los peñascos salió
una terrible culebra,
el monstruo se deslizó
con sigilo entre las piedras
y en cuello del judío
se enroscó con vehemencia.
A punto de ser ahogado,
el judío se da cuenta
de su error y se arrepiente
de su burla y su soberbia.
Promete hacerse cristiano
y levantar una iglesia
en honor de los tres
mártires
y su muerte tan horrenda.
A grandes voces promete
enterrarlos con decencia
labrándoles un sepulcro,
todo ello a sus expensas.
Ya sin resuello el judío
a Dios suplica clemencia.
Y en ese punto aflojó
y se marchó la culebra.
Estas fueron las señales
que la Divina Grandeza
obró con los Santos
Mártires,
orgullo de Talavera.
El judío convertido,
construyó la antigua iglesia
y la labró el bello sepulcro
según piadosa leyenda.
Avila, entre muchas obras,
guarda estas joyas señeras.
A los Mártires los honra
por patronos Talavera.
!Viva el diácono Vicente!
!Vivan Sabina y Cristeta!
!Santos Mártires gloriosos!
!Corona y luz de la iglesia!
A continuación algunos fotos memorables:
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